Demasiada mierda de comida, demasiadas pizzas, demasiadas hamburguesas y "sángüiches", demasiado luchar a contrareloj todos los días, demasiados ruídos, demasiado tráfico a través de la avenida Ülloi al lado de casa, demasiado movimiento sin parar de gente, compañeros, profesores, papeles, libros, pensamientos, razonamientos y conocimientos...
Todos los parciales aprobados. Lunes, último parcial del curso: Bioquímica. 54 temas, entre los que encontramos diversas cosas como estructuras químicas de nucleótidos, lípidos, esfingolípidos... Bioquímica de los ácidos ribonucleicos; replicación, traducción y transcripción en eucariotas y procariotas (especificaciones en E. Coli); mutaciones; bioquímica del cáncer... Y prácticas de laboratorio, preguntas teóricas.
Bioquímica es una asignatura dura. Requiere dedicación y muchas horas de estudio sentando culo.
Y en dos semanas, semifinales de bioquímica, anatomía...
Quiero aprobarlo todo ya, acabar, irme a España y pasar el verano con mi familia y amigos. Una barbacoa con mis padres, mi hermana y quizá mis amigos en un caluroso día a la sombra de los carballos de la finca... un baño en la piscina, unos sets de raqueteo, un libro a la sombra con una cocacola bien fría con limón y mucho hielo... Sin preocupaciones, sin prisas, despacito, mirando atrás y estando orgulloso de haber salido victorioso un año más de esta maravillosa carrera.
Un último sprint. Por un merecido descanso en casa.